DECORACIÓN DE GALLETAS CON GLASA REAL
En un post anterior os contamos cómo preparar unas sabrosas galletas de forma rápida y sencilla. Espero que hayas practicado la receta. Ahora vamos con la segunda parte, mucho más divertida y original. Cómo decorarlas para hacerlas aún más deliciosas. Pero antes te resolveré una duda:
¿Qué es esto de la glasa real?
También conocida como glasa de azúcar o simplemente glasa. Los ingleses la llaman royal icing. Es una preparación a base de azúcar, agua y clara de huevo. Suele utilizarse para decorar, aportar textura o dar una pizca de sabor a los dulces y pasteles. Si está bien hecha, tiene una consistencia cremosa y ligera. Una vez se seca, se queda dura y con un acabado muy resistente. No hace falta que te lo diga, porque ya lo intuías: es muy dulce debido a su base azucarada. También puede aromatizarse con zumos de frutas o licores. Tiene un color blanco brillante aunque lo normal (y más divertido) es teñirla de colores con colorantes que sean mejor en gel o pasta porque los colorantes líquidos aportan un exceso de agua que puede alterar la consistencia de la glasa.
Receta para preparar la glasa
Aunque hay preparados industriales como Funcakes que dan buenos resultados, el proceso para hacerla es muy sencillo. Debes tener en cuenta dos cosas:
- La clara de huevo debe estar previamente envasada y pasteurizada. Las puedes encontrar en las grandes superficies. Como la glasa real es una preparación que se va a consumir sin una cocción previa, puede que el huevo se contamine con bacterias, como la salmonella, sobre todo en los meses de calor.
- Utiliza un azúcar de textura muy muy fina, tipo el azúcar glas. Si utilizas un azúcar “normal”, como la preparación es en frío, nunca llega a disolverse del todo con la clara de huevo y se notará la textura granulosa e irregular en la glasa.
En este post hablaremos de la glasa de delineado que es más consistente que la glasa de relleno (de textura más líquida para bañar con ella bizcochos, pasteles, rosquillas…), y sirve para delinear perfiles y dibujar detalles en las galletas, principalmente. No pierde su forma una vez aplicada y se seca con bastante rapidez. Para trabajar con ella necesitarás una manga pastelera.
Ingredientes:
- 250 azúcar glas
- 1 clara de huevo
pasteurizada (normalmente esto equivale a 32 gr)
- 1 cucharadita de
zumo de limón o una puntita de crémor tártaro para
estabilizar
Preparación:
- Batimos un poco las claras para que espumen y
luego vamos agregando poco a poco el azúcar glas, batiendo con la batidora a la
velocidad más baja que tenga. Usa siempre la pala, nunca las varillas.
- Cuando ya hemos incorporado casi todo el
azúcar, agregamos también el limón o el crémor tártaro. Ahora subimos la velocidad a media-alta y
esperamos cerca de 8 minutos. Verás que está listo cuanto veas que brilla, está
muy blanco y la pala deja marca como de surco por donde va pasando. Tenemos
que obtener una consistencia firme que nos permita delinear. Por eso las
cantidades de azúcar pueden variar un poco dependiendo de la cantidad utilizada.
Conviene hacer pruebas y agregar poco a poco más azúcar si hace falta.
- Para saber si la glasa está en su punto
justo, puedes echar un poco dentro de la boquilla fina y presionarla con el
dedo para que salga. Haz dos líneas que se crucen y si se funden entre ellas,
todavía hay que agregar más azúcar.
- Una vez que tenga la consistencia
deseada, la teñimos con los colorantes agregando el color poco a poco, separamos
la cantidad que usaremos para delinear, la cubrimos con papel transparente de
cocina y con el resto, prepararemos la glasa real para rellenar los
dibujos.
- La glasa de relleno de los dibujos debe
ser más fluida que la de los contornos. Tendrás que ir agregando gotas de agua
y mezclando con una espátula.
Parece raro pero aporta humedad por más sitios que una cuchara, de forma muy uniforme y ¡va más despacio!
Es difícil aguar así la glasa. Una vez que tenga la consistencia deseada, la cubrimos con papel transparente
de cocina y la dejamos reposar durante media hora.
Decorar las galletas
Supongamos que ya tienes unas galletas estupendas hechas con la receta de nuestro post anterior. Cógelas y comienza a delinear la galleta. Rellena la manga pastelera de boquilla fina con la glasa real que preparaste primero (la más dura). Apoya la boquilla sobre la galleta manteniendo la manga a 45º y presiona hasta que salga la glasa. Levanta un poco la manga y sigue delineando con una presión constante y un pulso firme :-) Si quieres cortar la línea, deja de presionar y apoya la boquilla de nuevo sobre la galleta. Para que te queden las líneas más precisas, hazlas por tramos, primero el lado derecho y después el izquierdo.
TRUCO: si hay alguna que no te ha quedado demasiado bien, con un pincel humedecido en agua
puedes dar toquecitos en las uniones de las líneas para dejarlas lisas.
Una vez que tengas el contorno acabado, ponle una boquilla gruesa a la manga y rellénala de la glasa más líquida, la de relleno. Lo puedes hacer también con un biberón de glasa. Empieza a cubrir la galleta desde el centro hacia los bordes. No importa si no cubres perfectamente todo, porque luego con un palillo puedes hacer movimientos circulares para distribuirla bien. Cuando hayas terminado, mueve un poco la galleta sin levantarla de la mesa para nivelar la glasa y déjala secar. Y repite el proceso con el resto de galletas.
Estoy convencida de que te han quedado preciosas. Por
eso, si te apetece sube una foto de tu obra maestra a nuestra página de Facebook o Instagram.
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