Entre abril de 2016 y marzo de 2017, las familias españolas adquirieron un total de 619 millones de kilos de productos de bollería y pastelería industrial, por un valor de 2.807 millones de euros. Los mayores consumidores son niñ@s de 4 a 15 años, lo que supone un 43% de los consumidores totales. De esto se desprende que un niño en estas edades puede consumir una media de 10-12 kilos al año de bollería industrial. Estas son las cifras del estudio del Panel de Consumo en el hogar, elaborado por el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, durante esos doce meses.
Está claro que nos encanta el dulce, que es uno de los sabores más deliciosos que existen. También está comprobado que son alimentos que pueden incluirse en una dieta saludable, sin abusar de ellos. Pero hay que saber distinguir entre repostería artesanal e industrial.
- La repostería artesana se elabora con ingredientes habituales de nuestra dieta, como la mantequilla, huevos, azúcar, aceite, harina… Son muy claras sus ventajas nutricionales. Sin embargo, la repostería industrial lleva ingredientes con alto valor calórico, por lo que es mejor consumirla de manera muy moderada. El aspecto más preocupante de este tipo de productos es el exceso de grasas saturadas y grasas trans. Estas últimas son las más perjudiciales, señaladas como las mayores causantes de enfermedades cardiovasculares, dado que provocan la subida del colesterol malo y bloquean el colesterol bueno.
- En el proceso de elaboración de la repostería artesana, se emplea poca maquinaria industrial. El repostero es el que maneja todo con productos naturales. Sin embargo, la industrial no sería posible sin grandes máquinas y sin productos que se puedan trabajar con ellas. Además, utilizan aditivos y conservantes.
- En la repostería casera se usan varios hornos, como en mi caso. Son similares a los que tú tienes en casa. La diferencia es que en los hornos de un hogar particular se mete todo tipo de comida y en los hornos caseros profesionales solo entran tartas, galletas, cupcakes… productos de repostería que luego se comercializan. Se hace un bizcocho como el que elabora cualquier persona en su casa, con los mismos ingredientes, pero utilizando un horno de uso exclusivo.
- La elaboración del bizcocho artesanal se basa principalmente en una buena masa madre. En cambio, el método industrial lo sustituye por emulgentes potentes e indigestos, conservantes y potenciadores del sabor artificial.
- La duración también es diferente. Mientras la industrial está elaborada para durar mucho más tiempo, la artesanal dura menos, ya que está creada por productos de calidad y con una elaboración mucho más cuidada.
En Eva Villalba Repostería elaboramos nuestras recetas de forma artesanal desde el comienzo del negocio, cumpliendo con toda la normativa vigente en materia de sanidad. Porque nos encanta el mundo de la repostería tanto tradicional como creativa. Siempre utilizamos los mejores ingredientes naturales y los procesos artesanos, innovando, creando nuevas recetas, investigando sabores, texturas y nuevas formas que sorprendan a nuestros clientes.
Espero que te haya gustado este post y te haya aportado información sobre los diferentes tipos de repostería. Si es así, te agradezco que lo compartas. ¡¡Gracias por leerlo!! 🙂