¡¡Hola gente dulce!! ¡Queda inaugurado este blog! Le he dado muchas vueltas al primer post porque tenía que ser especial. Y tantas vueltas le he dado que ya estoy mareada y he dicho ¿por qué no hablar del material más común en mi trabajo? Lo iba a titular “El maravilloso y desconocido mundo del fondant”, pero me parecía algo pretencioso 🙂 Así que, volvamos a lo básico ¿qué es el fondant? Porque seguro que has oído millones de veces la palabra y sabes para qué sirve pero ¿sabemos lo que es?
Básicamente, se trata de una pasta parecida a la plastilina (comestible, claro!) que se emplea para recubrir bizcocho, pasteles, magdalenas, bollos, etc… de forma decorativa. Fondant viene del francés, que significa “se funde”, y la definición es literal, es decir, hace referencia a la característica física del recubrimiento: que se funda en la boca (ummmm, ¡se me hace la boca agua!)
Ingredientes y marcas
La forma más simple de fondant es agua y azúcar y se suele usar en la elaboración de caramelos. El más conocido y utilizado en la decoración repostera utiliza gelatina, agua, glucosa, glicerina, mantequilla, azúcar y esencia o saborizante. Hay gente que lo hace de forma casera fundiendo en el microondas las conocidas nubes o esponjas (la golosina que hemos comido todos de niños) y mezclándola con azúcar. Pero no tiene la textura, el sabor y la diversidad que tienen los fondant fabricados. Sin hablar de la gran variedad de colores que nos ofrecen las marcas del mercado. Los que utilizo yo y que me dan mejor resultado son Pastkolor para forrar tartas, Funcakes para modelar, y Rendshaw o Funcakes para decorar galletas o cupcakes. Trabajo con ellos en mis cursos y además los tengo a disposición de los clientes en la tienda y también lo puedes conseguir en nuestra tienda on-line!
Bueno y ahora estoy trabajando con el llamado “chocolate plástico”, con el Chocodant, pero eso os lo contaré más adelante cuando haya hecho todas las pruebas y prácticas que se merece este nuevo producto!
Tipos de fondant
Por lo general, el fondant más conocido es el elástico o frío que se utiliza estirando la pieza sobre el bizcocho para cubrir y decorar pasteles. Al secarse, su acabado es liso y mate. Luego está el fondant líquido que se utiliza como relleno o como recubrimiento y al secarse queda liso y brillante.
El primer tipo lo podemos encontrar en todas las tartas que lleven cobertura de fondant o en las galletas o cupcakes decorados… entra en mi web o en mi página de Facebook y lo verás por todas partes, es el material básico con el que trabajo.
El líquido sirve para decorar pastelitos dejándoles caer encima la cobertura a modo de “chorreado” (se usa sobre todo para Petit Fours o para bañar cupcakes) o para ponerle relleno a determinados dulces.
Recomendaciones para su conservación
A veces, cuando trabajo en una tarta, me sobra material porque siempre calculo por lo alto. Si te pasa lo mismo, que has comprado más cantidad de la que has necesitado finalmente para decorar tus cupcakes, sigue estas recomendaciones para conservar tu fondant en perfectas condiciones:
- No lo metas en la nevera, no hace falta ni siquiera cuando esté abierto
- Lee la caducidad que pone el paquete, ese es el tiempo de duración del producto. Ten cuidado de que esté limpio, de no mancharlo con algún relleno por ejemplo porque podría echarse a perder.
- Resguárdalo del aire para que no se seque. Las bolsas en las que viene de fábrica son la mejor opción (intenta dejar en fondant siempre dentro) y luego enróllalo con film transparente y ponlo dentro de otra bolsa (las mejores son las de congelación). Mete luego las bolsas en un tupper para que se conserve aún mejor.
- Guárdalo a temperatura ambiente, limpio y con su fecha de caducidad marcada.
Parece un poco de locos tanta bolsa y film y luego bolsa y luego tupper…pues sí, es de locos, pero funciona y te permite reutilizar el material sin que se quede como una piedra. Cuando lo abras, estará perfecto y no tendrás que tirarlo (eso da mucha rabia)….
Consejos importantes
- No lo envuelvas sólo con papel film (gran error) porque este tipo de plástico ligeramente poroso con lo que permite entrada de aire y el fondant se seca
- Cuando lo desenvuelvas, si ves que hay algún lado que está muy duro, córtalo con un cuchillo y deséchalo…no trates de utilizarlo mezclándolo con el resto, te echará a perder el paquete entero
- Si al amasarlo te hace como miguitas que caen a la mesa, pasa un trapo y desecha las miguitas…no intentes, igual que antes, mezclarlas con tu fondant porque luego, cuando lo estires, aparecerán por todas partes como si fuesen granitos de arroz…a la basura con las migas!
- Si ves que está un poco duro y que no puedes con él, ponlo en un plato y mételo al micro de 5 en 5 segundos…ojo, vete comprobando cómo va porque al ser azúcar, se deshace como nos pasemos de tiempo y encima nos podemos quemar (el calor lo absorbe de dentro a fuera); esto hay que hacerlo de vez en cuando, sobre todo en invierno que se queda muy duro pero solo cuando lo necesitemos porque el fondant sufre y se queda reseco, pierde brillo y elasticidad y tiende a agrietarse.
Espero que te haya gustado este post inaugural y te resulte útil. Si es así, te agradezco que lo compartas. ¡Gracias por leerlo!